lunes, octubre 23, 2006

La Importancia de creernos el cuento.

La Importancia de creernos el cuento.

Siempre he sido catalogado de “apasionado”. Ello, principalmente porque desde niño me las embarco en algo sumamente entusiasmado sin pensar que a lo mejor al poco tiempo, el motivo de mi dedicación haya pasado a la historia. Así las cosas, por ejemplo, he tenido un montón de hobbies en mi vida, todos disfrutados al máximo mientras duraron.

La verdad, pienso que esta “entrega” a lo que hacemos, es fundamental. Darse al ciento por ciento es, desde mi punto de vista, el “primer ingrediente” en cualquier emprendimiento, desde el más simple al más complejo.

Ello, sumado a las capacidades “adquiridas” como el conocimiento técnico necesario para resolver un tema o la capacidad de aprender utilizando métodos adecuados en un proceso de investigación, son muy potentes.

No son tampoco el seguro del logro de los objetivos, pero sin duda sí del éxito, entendiendo el éxito como “la felicidad” en nuestras realizaciones (Nuestra vida en sí misma).

El desarrollo de muchos de nuestros emprendimientos (de cualquier tipo, entretencion o diversión (compartir), social, político, familiar, de amistad, de negocios), tiene que ver con nuestra capacidad de “cautivar” y “contagiar” a quienes debieran neceariamente estar en el camino de lo que deseamos lograr.

Y, estoy convencido (ha sido mi experiencia y asimismo reacciono yo frente a otras personas), que alguien entregado, con ganas y seriamente “comprometido” con lo que hace contagia, da confianza y seguridad. Nos “llama” a colaborar, a participar. “cautiva”.

Sin duda hay muchos factores para lograr lo que queremos, y la falta de dominio o de manejo de alguno de esos factores (incluso sin conciencia de ello), haga que nuestra intencón fracase. Sin embargo, es innegable la tranquilidad y fortaleza personal que otorga el haberlo intentado con toda nuestra entrega y dedicación (Sinceramente, desde el corazón). Esta actitud nos permite recuperarnos rápidamante y seguir adelante, Siempre con ganas!.

José Miguel Latorre Vaillant
En octubre del 2006.